Desde la cancha de la poli

Asi es, desde la cancha de la poli, quize que sea este titulo, ya que es un lugar donde pase la mayor parte de mis siestas esquinenses, jugando a esa bendita pelota, soñando con tirar un cañito, un sombrerito, y quien sabe cuantas jugadas mas. Pasandola muy bien, con mis viejos amigos del barrio, con los rivales de siempre, y contra los siempre ultrapoderosos polis esquinenses, con sus botines con tapones de metal!, con su juego casi brusco, nunca desleal, a ellos hoy todavia paso por ahi y los veo jugando, yo volvi a despuntar el vicio en esa canchita hace unos dias con mi hermano y sus amiguitos, me hizo volver el tiempo atras, ya que habian pasado casi 10 años sin jugar en este hermoso lugar, si hasta me parecio ver al querido lolo tirando una de sus gambetas indescifrables.
Hoy veo que le pusieron reflectores para poder jugar por las noches, que lindo hubiera sido en mi epoca que hayamos podido jugar hasta tan altas horas y con luces, hubiera sido doblemente feliz...